El destete: Cómo destetar de forma respetuosa

12febrero, 2019
by Maca Ruiz

El destete es el proceso gradual por el que el bebé/niño deja la lactancia.

Probablemente, el concepto que tienes de destete es otro distinto: El fin de la lactancia materna, de golpe.

En realidad, el destete sí es el cese de la lactancia, pero como decimos es algo gradual que comienza con el inicio de la Alimentación complementaria.

Sin embargo, el destete definitivo puede darse a cualquier edad del bebé por diferentes circunstancias.

¿Cuándo hay que destetar?

No hay una edad del bebé a la que haya que acabar definitivamente con la lactancia. Los organismos oficiales de salud (OMS, AEPED, AAP…) han determinado en base a la evidencia que lo ideal es mantener la lactancia mínimo durante dos años, y no han establecido un máximo: Hasta que la madre y/o el hijo/a deseen.

Un mito bastante extendido es que la lactancia materna más allá del año o los dos años es perjudicial, pero no existe ninguna evidencia que demuestre este hecho. Por el contrario, sí hay una gran cantidad de evidencia que confirma que la lactancia mantenida varios años tiene muchos beneficios.

A pesar de esto, mi opinión es que el destete debe darse en el momento en el que la madre y/o el niño/a consideren oportuno. Es su lactancia, es su decisión.

El destete natural

Ninguno de nuestros retoños va a mamar durante quince o veinte años, es un hecho.

El destete natural se da en todos los mamíferos. Antropológicamente, el destete natural humano se sitúa entre los 2,5 y los 7 años aproximadamente. El problema es que nuestra lactancia se ve influenciada por otros factores culturales, sociológicos y circunstanciales según cada familia, así es que es probable que suceda tanto antes como después.

Cómo NO hacerlo

El destete decidido por la madre, en cualquier momento de la lactancia, debe ser un destete respetuoso. Hay que tener en cuenta que el bebé/niño va a pasarlo mal, la madre va a pasarlo mal y va a ser un proceso difícil, así que es recomendable que sea lo más respetuoso posible con ambos.

Para con la madre, el destete es irrespetuoso cuando se realizan prácticas desaconsejadas como:

  • Destete brusco o no gradual, que provocará que se desencadenen obstrucciones o mastitis.
  • Vendar o comprimir el pecho, recomendación absolutamente contraindicada y peligrosa para la madre.
  • “Pastilla para cortar la leche” cuando la lactancia ya está establecida, que es ineficaz. Esta pastilla solo es válida en los primeros momentos de lactancia, después, hay que seguir extrayendo paulatinamente leche, y la creencia de que la pastilla va a cortar la lactancia puede llevarnos también a obstrucciones o mastitis.

Cómo llevar a cabo el destete

Como ya hemos visto, el destete es un proceso delicado. Para el bebé o niñ@ no es fácil, así que ante todo, recomiendo ofrecer dosis extra de amor, cariño, besos, abrazos, juegos y atención. Para entenderlo, hay que saber que el pecho no es solo alimento, tiene un componente emocional que hay que sustituir poco a poco hasta que se complete el destete.

El modo de destete puede variar depende de la edad del pequeño:

  • Menores de 12 meses: Se van reduciendo paulatinamente las tomas y sustituyendo por leche de fórmula o comida

  • De 12 a 24 meses: En esta edad, un método muy efectivo es la distración: Aumentar los juegos, ir a pasear, ir con otro familiar…

Esta opción también es válida para interrumpir la toma (enseñándole un juguete, dibujos etc), y para posponer el momento de tomar el pecho, intentando desviar la atención a otra cosa. No le decimos un NO rotundo, sino que le daremos en otro momento (al llegar a casa, al salir del parque etc). Obviamente, dependerá de su capacidad de comprensión. En esta edad, es importante tener el cuenta las crisis de crecimiento, pues no son buen momento para un destete, al igual que situaciones en las que el niño esté pasando por algún otro cambio (inicio de la guardería o el colegio, mudanza, llegada de un hermanito…)

  • De los 24 meses en adelante: En esta etapa, además de las pautas anteriores, podemos incluir más recursos pues la capacidad de comprensión es mayor. Uno de ellos es sustituir tomas por comida o agua. También, podemos acortar la duración (“contamos hasta 10 y te sueltas del pecho”). Además, podemos jugar la baza de la negociación: Teta solo para dormir, o solo en casa… Incluso poner una fecha límite: El día que cumpla 3 años, el último día del año, el día que empiecen las vacaciones…

Como recurso complementario podemos contarles cuentos relacionados con el destete. Mis favoritos son La teta cansada, de Montse Reverte, y TETITA, de Diana Oliver.

Es clave recordar que el destete es una situación de estrés para el pequeño que puede hacer que aumente su demanda, que esté más frustrado y nervioso… En definitiva, empeorará su comportamiento, pero recordemos que es una etapa difícil y que si la madre y su pareja (que debe ser un gran apoyo y formar equipo para que todo sea más sencillo) pierden también los nervios será contraproducente. Es posible que la madre también se frustre, sobretodo si damos pasos “hacia atrás”, pero es normal y necesitaremos desahogarnos, procurando no descargar nuestro sentimientos negativos contra el niño/a.

En definitiva, armarse de paciencia y mucho amor.


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