Afortunadamente, la figura de la asesora de lactancia es cada vez más reconocida dentro de nuestra sociedad. Muchas nuevas madres descubren que en ocasiones, se pueden presentar dificultades a la hora de dar el pecho.
Y es que a pesar de que la lactancia materna es la opción más natural y saludable, a los seis meses, solo el 28,5% de los bebés españoles toman lactancia materna en exclusiva.
La lactancia materna además de ser un acto biológico, requiere un aprendizaje y tiene un factor sociocultural.
Es por ello que desde el estallido del “boom del biberón”, en nuestra sociedad se ha perdido la cultura de la lactancia, lo que ha contribuido a que esté rodeada de mitos y desinformación, por parte de madres, abuelas, vecinas etc, incluso de profesionales sanitarios desactualizados.
Debido a estas circustancias, nacieron los grupos de apoyo a la lactancia materna y las asesoras de lactancia, con el objetivo de normalizar y sostener la lactancia materna.
¿Qué es una asesora de lactancia?
Una asesora de lactancia es, normalmente, una mujer que ha sido madre y tiene experiencia amamantando, que se forma específicamente en lactancia para brindar información y ayudar a las madres lactantes en los problemas que puedan surgir. Además, cada vez son más las/los profesionales sanitarios que deciden realizar estos cursos de asesoría en lactancia para actualizar conocimientos.
La asesora es una experta en lactancia, formada para conocer el mecanismo de la lactancia, sus procesos e implicaciones desde el embarazo al destete. Como decíamos, el universo del amamantamiento resulta desconocido para la población, y la asesora te va a ayudar a identificar y resolver problemas, y te orientará en caso de que haya que derivar a un especialista, o si requerimos algún tratamiento, por ejemplo en un caso de mastitis aguda.
Objetivos de la asesora de lactancia.
El principal objetivo es promover y fomentar la lactancia materna, difundir la información correcta y veraz, libre de mitos e informar a las madres que quieran dar el pecho para que logren la lactancia que desean, ya que muchas llegan con mal asesoramiento del hospital o centro de salud cuando el personal no está debidamente actualizado o formado.
Como parte del trabajo, estas mujeres están en constante actualización para ofrecer en todo momento información correcta, fiable y basada en la evidencia científica. La figura de la asesora informa desde el conocimiento de la biología, la anatomía, la fisiología y en definitiva el engranaje que compone el funcionamiento de la lactancia.
Gran parte de la labor que se realiza es la escucha. Las madres necesitan hablar, contar sus inquietudes y sentirse escuchadas y comprendidas. El asesoramiento en lactancia parte de la base de una comunicación madre a madre, de igual a igual y en la que la asesora brinda total confianza a la mujer.
Una característica fundamental es la empatía. La asesora no juzga, no evalúa, sino que procura dar a la madre las herramientas para lograr que su lactancia sea la que ella desea. Es por eso que las herramientas de comunicación y buenas prácticas son parte de la formación en lactancia materna. De esta forma, se contribuye también a aumentar la confianza de la madre lactante en sí misma, ya que en numerosas ocasiones este es uno de los principales problemas que hacen que la lactancia no fluya, pues la dota de herramientas y de los conocimientos necesarios para sentirse segura y poderosa.
Ser asesora de lactancia no solo beneficia a quien recibe su ayuda, dado que se ha demostrado que las madres que reciben este apoyo durante la lactancia la mantienen durante más tiempo, sino que se convierte en un enriquecimiento muy grande para la propia asesora. La lactancia engancha. Es mucho más lo que recibes, que lo que das.