Oh Dios mío, ahí está. Qué bonito es. No llora, ¿por qué no llora? Le pasa algo. Ya, ya le oigo. Está balbuceando. Jamás me he sentido así. Noto una explosión dentro de mí, qué felicidad. Por fin estás aquí. Hola hijo, hola, soy mamá, soy tu mamá. Y tu eres mi pequeñín, qué ganas tenía de verte. Men