Normalmente se habla de los pasos para conseguir una lactancia materna de éxito. Sin duda, es necesario divulgar información correcta sobre lactancia materna para que las madres que lo deseen puedan amamantar y así despejar todas las dudas que puedan tener.
Sin embargo hay veces en las que algo está fallando y por diferentes motivos es posible que no nos demos cuenta, o que no lo identifiquemos como la raíz del problema con nuestra lactancia.
Hoy vamos a ver algunas de las señales que avisan de que en nuestra lactancia materna puede haber problemas.
5 Señales de alerta o problemas en la lactancia materna
1. Dolor al dar de mamar
Seguro que si te duele el pecho al amamantar en los primeros días te encuentras con comentarios como “Al principio tiene que hacer callo”.
La lactancia no debe doler en ningún momento, por lo que si te duele, es posible que algo no vaya bien. El problema más común en estos casos es que la postura o el agarre no sean óptimos.
A veces el dolor indica que hay impedimentos físicos, por ejemplo, anquiloglosia (frenillo lingual corto).
2. Poca ganancia de peso del bebé
Si tu bebé no coge el peso adecuado puede que algo no funcione. Si nos encontramos en esta situación tenemos que buscar el origen del problema antes de ofrecer un suplemento.
Puede haber problemas de postura, agarre, físicos…que ocasionen la mala transferencia de la leche materna.
Una de las situaciones más comunes es un mal manejo de la lactancia. Es necesario recordar y practicar siempre la máxima de la lactancia materna: Lactancia a demanda.
Si nuestro bebé mama a demanda está obteniendo todo el alimento que necesita. Así pues es importante no restringir el tiempo o frecuencia de las tomas ni empezar a ofrecer interferencias como chupetes o infusiones (muy perjudiciales para la lactancia y el bebé).
3. Dormilones
En ocasiones la lactancia a demanda no funciona porque el bebé recién nacido es muy dormilón y no se despierta para mamar, ya sea por sí solo o con nuestra ayuda. En estos casos lo mejor es practicar la lactancia a oferta y no dejar que pasen más de tres horas sin mamar, sobretodo si empieza a perder demasiado peso, hasta que recupere el peso del nacimiento y tenga un buen ritmo de ganancia de peso.
4. Señales en los pañales
Que el bebé tenga el pañal mojado y haga caquita es un indicativo de que está nutriéndose correctamente. Los bebés que sólo toman lactancia materna van aumentando el número de micciones. En cuanto a las deposiciones, hay que tener en cuenta que a partir del mes y medio, los bebés de lactancia materna exclusiva pueden estar períodos más largos sin hacer caca.
Cuando las cacas comienzan a ser todas de color verde y explosivas, es conveniente revisar si todo va correctamente.
5. Vómitos
Es importante no confundir vómitos con regurgitaciones. La regurgitación es muy común en los bebés, suelen ser expulsiones de lo que acaba de ingerir sin que le suponga esfuerzo y en poca cantidad. Lo normal es que nada más regurgitar quieran volver a mamar . No afecta a la ganancia de peso ni al estado general del bebé.
Sin embargo, cuando se trata de expulsiones disparadas, al bebé le cuesta esfuerzo y es mayor cantidad, hay que descartar que haya algún problema.
Estas cinco señales son pistas para “allanar el camino” y adviertas de que algo puede necesitar un pequeño ajuste.
En cualquier caso, si nos sentimos identificadas con alguna de estas situaciones, lo más recomendable es buscar ayuda en nuestro/a pediatra y apoyo en nuestra asesora de lactancia.